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Antes de plantar, es esencial preparar el terreno. Con ayuda de la maquinaria adecuada, el suelo debe mullirse y airearse para garantizar un buen drenaje y facilitar el desarrollo de las raíces. Luego, se forman los hoyos donde se colocarán los árboles jóvenes.

Una vez listo el hoyo, es el momento de plantar los árboles con cepellón. Coloca la planta cuidadosamente en el centro del hoyo y utiliza una azada para cubrir las raíces con tierra. Asegúrate de compactar ligeramente el terreno alrededor para que el árbol quede firme.

Para evitar que animales mordisqueen el árbol recién plantado, se recomienda instalar un protector alrededor del tronco. Este pequeño paso puede marcar la diferencia en el crecimiento saludable de la planta.