El pino negral (Pinus nigra), también conocido como pino salgareño es un árbol de gran tamaño, que puede alcanzar entre 30 y 40 metros de altura. Su tronco es recto y robusto, con una base gruesa.
La copa del pino es piramidal en los ejemplares jóvenes y se va volviendo más irregular y extendida conforme el árbol envejece. Tiene una estructura abierta, con ramas que se disponen de forma ascendente.
Las hojas del pino salgareño son acículas (en forma de aguja) de entre 10 y 16 cm de largo. Tienen una apariencia rígida y son de color verde oscuro en la parte superior y más claras en la parte inferior. Se agrupan en pares.
Las piñas son de tamaño mediano a grande, de entre 4 y 8 cm de largo, con una forma cónica o ovalada. Inicialmente son de color verde, pero se tornan marrones al madurar.
Su hábitat preferido son los terrenos calizos y rocosos, pero también crece en suelos arenosos o arcillosos. Se adapta a condiciones secos, áridos y pobres en nutrientes. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 2,000 metros de altitud, dependiendo de la región.
La madera del pino salgareño es dura, resistente y de buena calidad. Es utilizada principalmente en la construcción, para la fabricación de muebles, suelos, estructuras y pallets.
Debido a su resistencia y capacidad para prosperar en todo tipo de suelos, es ampliamente utilizado en proyectos de reforestación y rehabilitación ecológica de áreas degradadas, como cuencas hidrográficas y zonas erosionadas.