El PREA también contempla la recuperación de zonas afectadas por grandes incendios forestales. Los trabajos en Ejulve son un ejemplo significativo. Esta zona fue devastada por un incendio en 2009, que quemó cerca de 8.000 hectáreas, y sufrió otro gran incendio años más tarde. Actualmente, se está actuando en un monte de titularidad autonómica, donde se repoblarán 87 hectáreas con especies autóctonas adaptadas al terreno. Ya se han plantado seis hectáreas. La inversión prevista es de 474.412,35 euros.
“El Plan de Reforestación responde de manera integral a las necesidades de restauración forestal en Aragón. Nos hemos centrado especialmente en zonas con alta vulnerabilidad a la erosión”, ha indicado Oliván. Uno de los objetivos prioritarios del plan es precisamente frenar la pérdida de suelo, un recurso escaso y esencial que tarda millones de años en regenerarse. “Cuando se pierde la cubierta vegetal por un incendio, el suelo queda expuesto a la erosión causada por la lluvia. A veces la regeneración se produce de manera natural, pero si no es así, debemos intervenir”, ha añadido.
El Plan de Reforestación de Aragón 2024-2027, impulsado por la Dirección General de Gestión Forestal del Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, sienta las bases para construir un territorio más verde, resiliente y sostenible en los próximos años.







